Hoy, 4 de octubre, es un día peculiar. Se me ha quedado grabado en la memoria por alguna razón que no alcanzo a comprender del todo. Es un recordatorio de que, a pesar del paso del tiempo, hay cosas que siguen ahí, inamovibles.
En fin, es una fecha más en el calendario. Lo importante es que, si hay algo que celebrar, es la resistencia a rendirse a la rutina. Y sí, si quieren enviar mensajes de felicitación, estaré encantado de recibir un jamón, pero del güeno, eh?
¡Por lo que sea que celebremos hoy!